miércoles, 19 de marzo de 2014

SHAT KARMAN. Limpiezas sagradas yoguicas hacia la purificación y la salud. Almería 15 de marzo 2014.


La práctica del yoga abarca muchos niveles. 
Durante el pasado fin de semana estuve enseñando aquella que la tradición del Yoga cogido de la mano de la Ayurveda, ha profundizado en como alcanzar y mantener la salud. 
Por ejemplo las enseñanzas de  los Yama y Niyamas nos recuerda que el mundo es complejo, que el Ser humano es complejo, por ello la enseñanza de los dos angas nos aporta las pautas para encontrar el equilibrio, la paz interior con uno mismo y con el mundo que nos rodea.
Así las pautas de vida que propone el Yoga junto con las indicaciones del  Ayurveda  nos aporta los mayores beneficios para nuestra salud, y así el yogui y la yoguini siguiendo las recomendaciones de dichas tradiciones, es capaz de autoregular su propia salud con mucha mayor efectividad que una persona de la calle, sabiendo que siempre existirá  límites que la propia naturaleza ha impuesto a todo ser vivo.
Las escuelas de yoga de mayor ascetismo consideran el cuerpo como un pútrido montón de huesos, tendones y carne. Pero por otro lado las máximas figuras y autoridades del yoga hablan del cuerpo como algo precioso a cuidar, pues a través de él nos  podemos iluminar. El Tantrismo y el Hatha yoga hablan del cuerpo como un templo. El Hatha yoga pradipika y el Gheranda Samhita  detallan una serie de técnicas de limpieza para purificar el cuerpo, mantenerlo libre de cualquier residuos o detritus.

Éstas limpiezas  están concebidas para ayudar al yogui a purificarse internamente.

 Dos obras clásicas pertenecientes a la secta hindú medieval los NATHA YOGUI recogen de forma detallada esas técnicas:

* el HATHA YOGA PRADIPIKA obra del s. XV a su vez basado en otra obra desaparecida del s. X.
* la GUERANDA-SAMHITA. 


Todas estas prácticas han de ser aprendidas bajo la supervisión de un maestro o profesor competente. Limpian el cuerpo de impurezas y lo preparan para el ejercicio de las posturas y otras prácticas, en especial la meditación. Un cuerpo con toxinas interfiere en la armonía y el equilibrio interior.  Hay escuelas de yoga que insisten que antes de la práctica física es necesario realizar una purificación y limpieza antes, pues así los efectos serán aún mayores al tener el cuerpo purificado para que la energía fluya adecuadamente.










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